El Consorcio Mexicano de Programas Ambientales Universitarios para
el Desarrollo Sustentable (Complexus) se constituyó en diciembre de
2000 gracias al esfuerzo realizado desde tres años antes por varias
instituciones de educación superior, por el
Centro de Educación y Capacitación para el Desarrollo Sustentable
(CECADESU) de la
Semarnat y por la
Asociación
Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior
(ANUIES). En ese periodo se organizaron las siguientes reuniones:
-
I Reunión Nacional de Programas Ambientales Extracurriculares",
Agosto de 1998, Universidad de Colima.
-
II Reunión Nacional de Programas Ambientales Extracurriculares de
Instituciones de Educación Superior en México", Septiembre de 1999,
Universidad Autónoma de San Luis Potosí.
-
III Reunión Nacional de Programas Ambientales Extracurriculares de
Instituciones de Educación Superior en México", Septiembre de 2000,
Universidad de Guanajuato.
El
convenio correspondiente se firmó el 7 de diciembre de 2000,
durante la reunión del Consejo de Universidades Públicas e
Instituciones afines de la ANUIES, en la Universidad Autónoma de
Coahuila, en la ciudad de Saltillo.
En esa misma reunión se suscribió el convenio ANUIES-SEMARNAT y se
suscribió el
Plan de Acción para el Desarrollo Sustentable en las
Instituciones de Educación Superior. Hasta septiembre de 2012, Complexus está integrado por 17 instituciones de educación superior
mexicanas (descargar
directorio).
La palabra Complexus fue elegida para servir de
acrónimo al nombre del consorcio debido a la manera como logra
condensar y reflejar el espíritu de esta red, tanto desde el punto
de vista educativo y organizacional, como ambiental. Escoger esta
palabra significó asumir la perspectiva de la complejidad, tal como
lo señala Édgar Morin: "¿Que es la complejidad? A primera vista la
complejidad es un tejido (Complexus: lo que esta tejido en conjunto)
de constituyentes heterogéneos inseparablemente asociados: presenta
la paradoja de lo uno y lo múltiple. Al mirar con mas atención, la
complejidad es, efectivamente, el tejido de eventos, acciones,
interacciones, retroacciones, determinaciones, azares, que
constituyen nuestro mundo fenoménico." (Morin E. Introducción al
pensamiento complejo, Ed. Gedisa, 1990, Barcelona, 166p. p. 32.)
El llamado "paradigma de la complejidad" tiene
grandes implicaciones teóricas, metodológicas y prácticas en la
forma como se pueden concebir y realizar las funciones de docencia,
investigación y extensión de las Instituciones de Educación Superior
(IES); pero además, en la manera como se abordan las problemáticas
ambientales y se construyen sus soluciones. El Complexus toma todas
estas implicaciones como un desafío a compartir con las comunidades
académicas de las IES miembros, no como una respuesta a imponer.